Cuando nos planteamos reformar una vivienda enseguida nos lanzamos a decidir los cambios que queremos hacer. Al hacer obra en casa se abre un abanico de posibilidades y eso nos lleva a dejar volar nuestra imaginación.
Pero no tener presentes ciertos aspectos puede ser un error. Lanzarse a por la reforma antes de tiempo puede traer disgustos. Para que no tengas ninguna sorpresa te he preparado cuatro puntos que tienes que tener en cuenta antes de contratar la reforma.
Pide garantía
Lo primero y más importante a la hora de contratar a una empresa de reformas es contar con todas las garantías posibles.
Por ejemplo, si entras en la web de Adapta, una de las empresas de reformas en Barcelona, verás como uno de los servicios que ofrece es la «Garantía de obra». Solicitar esto debe ser fundamental.
Seguro que has escuchado malas experiencias de personas que contratan una reforma y se la dejan a medias. Esto no es tan raro, por lo que te recomiendo que pidas garantías a la empresa que contrates. Si es una empresa seria no debería poner problema a este requisito.
No pienses solo en el aspecto
Un error muy común es pensar únicamente en el resultado que queremos conseguir sin tener en cuenta el aspecto técnico. No necesitas saber de arquitectura, pero antes de decidir que quieres quitar una pared consúltalo con el técnico que va a hacer la obra.
A veces pensamos que podemos cambiar parte de la estructura de la vivienda y esto no es posible. Lo mejor es que le expliques tus ideas al técnico y que él te dé su punto de vista.
Si haces esto ahorrarás mucho tiempo. Puede que pases horas ideando el resultado de una estancia y que al final no sea posible llevar a cabo esa reforma.
Fija un presupuesto
Este aspecto es clave. El presupuesto debe ser lo primero en decidir. Plantea una cantidad y deja un margen de maniobra.
Comunica a la empresa lo primero cuál es tu límite económico. Así, a la hora de explicar qué tipo de reforma quieres, te podrán decir si algo no se puede llevar a cabo.
Cuando estableces un precio límite podrás optar por unos u otros materiales en función del presupuesto que quede.
Si no estableces el límite es probable que te lleves una sorpresa a la hora de pagar. En las reformas entran en juego muchos factores: horas trabajadas, dificultad de la obra, materiales elegidos…
Es difícil dar un precio exacto, pero si comunicas cuál es tu precio límite la empresa tendrá que ajustar el trabajo a ese presupuesto.
Tiempo de ejecución
¿Sabes ya qué vas a hacer mientras dure la obra? ¿Podrás seguir en la vivienda o tendrás que dormir en otro lugar?
Piensa muy bien el tipo de obra que será y cuánto tiempo va a durar. Las reformas condicionarán tu rutina, y si no lo planeas afectará a tu vida.
Si vas a cambiar el suelo de la casa tendrás que buscar un lugar en el que dormir. Si lo sabes con antelación podrás planificarte con el trabajo y con el colegio de tus hijos.
Pero si no llevas a cabo esa planificación puedes encontrarte con que tienes que buscar rápidamente un lugar en el que alojarte.
Por eso pregunta primero cuánto tiempo va a durar la reforma y busca las mejores fechas para llevarla a cabo. Planificarlo bien te librará de más de un quebradero de cabeza.
Si te paras primero a analizar estos consejos evitarás malas experiencias. No son complejos, pero a veces nos dejamos llevar por la euforia y nos olvidamos de lo más básico.
Y recuerda, si alguna empresa no te inspira confianza no contrates la obra con ella. Los profesionales que reformen tu casa deben resolverte todas las dudas que tengas. Si no es el caso, contacta a otros.