En cualquier supermercado podemos encontrar infinidad de productos de limpieza para cualquier superficie. Pero es posible sustituir estos productos con soluciones naturales que, además de ser menos agresivas, rebajarán su coste.
En este post me voy a centrar en la mejor manera de utilizar el vinagre en las tareas de limpieza del hogar.
Así contribuiremos a reducir el gasto en los productos del hogar. ¡Si ponemos en marcha estas soluciones de forma efectiva obtendremos un recurso muy interesante!
Vinagre para desengrasar, desinfectar y limpiar
Debes conocer que el vinagre es un poderoso desengrasante, además de tener propiedades desinfectantes y sanitizantes. En resumidas cuentas, con el vinagre puedes eliminar bacterías y manchas de grasa al mismo tiempo que limpias cualquier superficie.
Para que veas un ejemplo práctico, las manchas de óxido pueden ser eliminadas con el uso del vinagre. Lo ideal es que utilices vinagre blanco. Será suficiente con rociar la mancha con el vinagre (puede ser a temperatura ambiente o tibio) y frotar con un cepillo. Esto ayudará a eliminar la mancha, pero luego deberás aclarar con un poco de agua tibia.
También hay que destacar las propiedades desengrasantes. Te servirá para remojar la vajilla después de comer, ya que de esta manera irá actuando y quedará perfecto cuando vayas a limpiarla con jabón.
Además puedes rociar la encimera o los fuegos de la cocina si también se han llenado de grasa. Es útil incluso para limpiar los vidrios de la cocina.
Otro lugar interesante son los espejos y las ventanas. Si los rocías con vinagre y dejas que actúe durante dos o tres minutos, podrás después aclararlo con un trapo de algodón humedecido o papel de periódico.
Fórmulas para limpiar con vinagre
También puedes utilizar este líquido como parte de una solución de limpieza. Una buena fórmula es mezclar el vinagre blanco con agua tibia para rociar casi cualquier superficie de tela (alfombras, tapizados…) o cerámica (baldosas, azulejos…). Deja que actúe durante unos minutos y después aclara con agua tibia y la ayuda de un cepillo. Así eliminarás las manchas de comida.
El vinagre es un gran complemento para el detergente. Mezcla un chorro de vinagre en un recipiente con limón y obtendrás un fantástico ambientador para la ropa. Además, esta solución ayudará a mantener el recipiente y el tambor limpios y libres de depósitos de sarro o cal, producto del agua dura de algunas zonas o ciudades.
Por ultimo, para higienizar y desodorizar telas (cortinas, tapizados, incluso la ropa) puedes dejarlas en remojo en agua y vinagre blanco por una noche. Después aclara con agua tibia y deja secar, preferentemente al sol. Esto dejará las telas impecables y libres de aromas de guardado, productos, aprestos o humo.