Cómo ahorrar en el uso de la plancha

,


El momento de la plancha es una tarea que a pocos nos gusta, pero es una actividad necesaria para mantener nuestra ropa lisa y presentable. Por eso, el uso de la plancha se vuelve indispensable en cualquier vivienda.

El problema viene cuando nos llega el recibo de la luz. Cuando utilizamos mucho la plancha estamos consumiendo un extra de electricidad, ya que este pequeño electrodoméstico es un gran consumidor energético.

Para evitar estos gastos tan elevados vamos a ver unos cuantos consejos para ahorrar en el uso de la plancha.

No la enchufes con demasiada antelación

Las planchas que se venden hoy en día no necesitan mucho tiempo para alcanzar la temperatura de planchado, por lo que no debes encenderla mas allá de uno o dos minutos antes de empezar. Todo lo que la mantengas encendida de más será un gasto extra.

Lo ideal es encender la plancha nada mas tengas toda la ropa preparada para planchar. Puedes empezar por las prendas con menos arrugas mientras la plancha va cogiendo temperatura.

Si tu plancha no incorpora un rociador puedes tener a mano un difusor de agua. Te ayudará a planchar. Eso sí, recuerda que debes usar agua destilada o desmineralizada para evitar daños en la plancha.

Plancha correctamente

Plancha la ropa que esté ya seca. No empieces a planchar una prenda mojada pensando que así también se secará antes. Cuando tengas la ropa seca preparada podrás humedecerla levemente, pero intenta que el agua que aplicas sea mínima.

Para hacer un correcto planchado lo mejor es que dividas la ropa en montones en función de su dificultad de planchado. Ten en cuenta que las telas de algodón puro se planchan rapidamente, mientras que las prendas con telas más pesadas requerirán más tiempo.

Un consejo muy interesante es que dejes la ropa ya dada la vuelta antes de empezar a planchar. Así evitas tener que invertir la prenda mientras la plancha sigue caliente y sin uso. Esto es muy importante en ropa con diseños estampados o la que tienen bolsillos.

Deja para el final las prendas fáciles

Es una buena práctica empezar con prendas fáciles de planchar mientras se calienta la plancha, pero lo mismo puedes hacer para el final.

Las prendas que no requieren tanta temperatura de planchado se pueden terminar de planchar después de apagar la plancha. Simplemente con el calor residual conseguirás que se alisen.

Plancha en las horas más frescas

Esto es muy interesante en los meses de verano. Cuando te pongas a planchar recibirás irremediablemente el calor del planchado, por lo que deberás elegir las horas del día más frías.

Si lo haces en las horas centrales necesitarás mayor potencia de refrigeración de tu aire acondicionado.

Presta atención a cómo doblas las prendas

Desde que se plancha una prenda hasta que se enfría por completo debemos evitar que se vuelvan a formar arrugas.

Para eso es recomendable que dobles con precaución la ropa o dejes que se enfríe en una percha. Si descuidas este punto habrás planchado para nada.

Mantén la superficie de la plancha limpia

Siempre que termines de planchar deja el tiempo suficiente para que se enfríe y limpia con frecuencia su superficie. Si sigues un correcto mantenimiento de este pequeño electrodoméstico evitarás que se dañen las prendas con el planchado.

Además si la plancha se encuentra en condiciones óptimas deslizará mejor por las prendas, permitiéndote tardar menos en la próxima tanda de planchado.

Acumula toda la ropa posible

No debes juntar toda la ropa de un mes, pero sí que debes intentar juntar tandas grandes de planchado. Piensa que si enciendes la plancha para un par de camisetas desaprovecharás todo el calor del encendido de la plancha.

Ya que la enciendes, con todo el gasto energético que conlleva, intenta utilizarla el mayor tiempo posible.

Ahorrar electricidad en el uso de la plancha

La plancha es un aparato que consume mucha electricidad, por lo que no debes subestimar su consumo. Si la utilizas sin precaución lo notarás en tu factura eléctrica.

Intenta utilizar estos 7 consejos para reducir su consumo. Si los incorporas a tu rutina verás como al final pagarás menos en tu recibo de la luz.

Anterior

Cómo limpiar la ducha de tu casa

Uso del vinagre en la limpieza del hogar

Siguiente

Deja un comentario