En este post quiero hacer un repaso de las diferentes calderas que existen y cuáles son sus ventajas. Las calderas son calderas, sí; se utilizan para calentar el agua, pero debes saber que existen algunas pequeñas diferencias entre ellas.
Para conocer mejor su funcionamiento y poder aprovechar al máximo sus ventajas voy a explicar cada una de ellas y en qué consisten. ¡De esta manera les podrás sacar el máximo partido!
Y esto, al final, se traducirá en un ahorro económico. Vamos con el repaso.
Índice
1. Caldera de gas
La caldera de gas es la más común que existe. Son muchos los hogares que disponen de ella, y es que aporta un buen rendimiento a un precio muy competitivo.
Es probablemente la caldera más eficiente y no necesita muchas piezas para funcionar correctamente, pero no siempre ha sido tan así.
Hace poco existían lo que se llamaban calderas atmosféricas, pero en los últimos años han evolucionado a lo que se conoce hoy día como calderas de condensación. Vamos con ellas.
– Caldera de condensación
Las calderas de condensación aprovechan al máximo el calor producido por la combustión del gas. O dicho en otras palabras: tienen un rendimiento superior al resto de calderas.
Es por esto que es la mejor alternativa a la hora de elegir tu caldera. El precio que pagarás por calentar el agua y la vivienda será el más bajo.
Pero si quieres sacarle el máximo partido te recomiendo que tomes nota de los siguientes consejos:
- No establezcas una temperatura del agua demasiado alta. Con situarla a 60 ºC es más que suficiente para calentar el hogar. Aquí puedes ver más sobre la temperatura agua calefacción y entender mejor cómo ayuda a tu caldera.
- Instala un termostato inteligente. Esto de ayudará a modular mejor la temperatura ambiente del hogar. Así podrás encender la calefacción un rato antes de llegar a casa en lugar de dejarla encendida.
- Lleva al día el mantenimiento de la caldera. Aunque se trata de aparatos muy bien construidos, conviene mantener un buen cuidado y una correcta limpieza. Esto ayudará a que se mantenga el rendimiento tan alto.
La caldera de condensación es la más recomendable, ya que tiene mayores ventajas que el resto de tipos de calderas de gas, pero también existen otras alternativas en el mercado que conviene conocer. Vamos a verlas.
2. Calderas eléctricas
Las calderas eléctricas no son muy comunes en España, pero conviene que las conozcas. No se trata, como mucha gente piensa, de termos eléctricos. Son calderas que calientan el agua de forma instantánea. Sin disponer de ningún tipo de depósito.
La ventaja que tienen es muy clara: no necesitas combustibles fósiles para funcionar. Lamentablemente esto acarrea un gran problema, y es que el coste de calentar el agua se dispara.
El precio del kWh eléctrico es muy elevado y a esto hay que sumarle el coste de ampliar el término de potencia. Se trata de equipos con una gran potencia nominal, y esta característica influye negativamente en la factura.
3. Caldera de gasoil
Una modalidad parecida a las calderas de gas son las de gasoil. En este caso el combustible es líquido (el gas natural es gaseoso) y no hay un sistema de canalización para llevarlo hasta las viviendas.
Esto es una desventaja para los hogares que se encuentran en núcleos urbanos, pero da más versatilidad a aquellas viviendas que no disponen de ningún tipo de canalización.
El gasoil se puede almacenar fácilmente en un depósito para ser después utilizado durante todo el invierno.
Como aspecto negativo debes saber que el precio del gasoil es más elevado que el del gas, por lo que siempre es preferible optar por una caldera de condensación si es posible.
4. Caldera de pellets
Por último me gustaría mencionar la caldera de pellets. Es el modelo más reciente y utiliza pellets para generar el calor.
El punto más positivo de este sistema de calefacción es que se utiliza un combustible 100% renovable. Los pellets entran dentro del grupo de la biomasa, por lo que se trata de una energía verde.
Como aspecto negativo, el uso de esta caldera conlleva almacenar los pellets en la vivienda. Esto puede ser sencillo para casas de gran tamaño, pero la situación se vuelve más complicada si el espacio es reducido.
Además, las calderas que utilizan pellets necesitan un poco más de mantenimiento y sustitución de piezas, así como tareas de limpieza.
Una de las decisiones más importantes que tomará un hogar es la decisión sobre el tipo de caldera que se instala. El agua caliente para los diferentes usos del hogar, desde cocinar hasta bañarse puede ser generada por varios sistemas y cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes.
En este post he identificado cuatro categorías principales en las que podría clasificarse el tipo de caldera ideal para tu caso en particular. Ahora tienes la información necesaria para elegir que caldera te servirá a ti y a su familia y qué calderas podrían causar problemas.