Los edredones son nuestros mejores aliados en las noches de invierno. Pero por mucho aprecio que les tengamos hay algo que no se les puede perdonar: el lavado. Aprende a lavar un nórdico de plumas en casa correctamente para evitar que se dañe.
Tanto si tienes lavadora como si no deberás dedicar unas horas para darle un lavado. Te llevará tiempo, pero es fundamental mantener una correcta limpieza del edredón de plumas. Vamos a ver el proceso.
Índice
Cuidados del nórdico
Lavar tu nórdico de plumas es necesario, pero hay ciertas acciones que te ayudarán a retrasar el lavado. Realizarlas es sencillo y conseguirás reducir el número de lavados.
- Usar funda nórdica
Utilitzar una funda nórdica es fundamental. De esta manera se podrá lavar la funda de forma periódica sin tener que invertir el tiempo necesario en lavar el nórdico en casa. Se mantendrá limpio con más facilidad y retrasaremos su desgaste.
- Airearlo con frecuencia
Airear el nórdico es muy recomendable. Nuestro propio sudor le aporta humedad, por lo que airearlo evitará que aparezcan malos olores. También evitarás que se deterioren las plumas.
- Sacudir el nórdico
Sacudir el nórdico debe ser una tarea más dentro de la rutina de hacer la cama. Si lo sacudes a diario moverás las plumas de su interior, consiguiendo que se separen y se aireen con más facilidad. Además lograrás que tu edredón esté más mullido.
Formas de lavar un nórdico de plumas en casa
Para lavar el nórdico en casa tienes dos opciones: la lavadora o la bañera. En función de cómo sea tu lavadora podrás utilizarla o necesitarás usar la bañera. Vamos a ver ambos métodos en detalle.
1. Lavar en la lavadora
Para lavar el nórdico en la lavadora de tu casa deberás confirmar que admite el tamaño. Si al introducirlo tienes que hacer un esfuerzo para que entre deberás considerar lavarlo en la bañera.
El edredón acumula mucha agua y tu lavadora se puede estropear si hace un sobreesfuerzo.
Puedes seguir esta regla:
- Lavadoras que admiten menos de 8 kg de carga máxima: lavar edredones individuales
- Lavadoras que admiten 8 kg o más de carga máxima: lavar edredones individuales y de cama doble
1.1. Antes del lavado
Para lavar el edredón de plumas en la lavadora debes confirmar que no hay ningún riesgo. Busca la etiqueta y lee las especificaciones del fabricante.
Lo normal es que se puedan lavar a temperatura máxima de 60 ºC, pero deberás confirmar que en tu caso también es así. Si no tienes la etiqueta cúrate en salud utilizando un programa en frío.
Otra cuestión que debes vigilar son las posibles pérdidas de relleno. Si hay alguna fuga de relleno las plumas saldrán durante el lavado y se agrandará el agujero. Confirma esto antes del lavado y cose cuan aguja e hilo cualquier agujero.
1.2. El detergente
Puesto que se trata de un elemento muy delicado utiliza el detergente para ropa delicada. No uses más productos, ya que los suavizantes pueden ser más agresivos. Con el detergente será suficiente.
Un truco que puedes aplicar es diluir detergente en agua e introducirlo directamente con el nórdico. Con esto te asegurarás que el jabón llega a todas partes y se limpia uniformemente.
1.3. Programa de lavado
Al igual que con el detergente, elige el programa para ropa delicada. Este programa se caracteriza por usar bajas revoluciones en su programa de lavado.
Las revoluciones altas comprimen la ropa en exceso. Con esto salen las prendas con menos humedad, pero si la prenda es delicada la podrá dañar.
Cuando termine el lavado programa la opción de aclarado para eliminar los posibles restos de jabón que hayan quedado. De esta manera tendrá un aclarado extra.
1.4. Manchas difíciles
El lavado en la lavadora está pensado para hacer una limpieza general, pero no para eliminar las manchas difíciles. Recuerda que no debes utilizar detergentes fuertes ni otros productos.
Si hay alguna mancha deberás lavarla primero por separado. Ayúdate de un paño humedecido y detergente y frota la zona manchada. Cuando la hayas eliminado ya podrás lavar el nórdico con normalidad.
2. Lavar en la bañera
La bañera será tu aliada si el edredón de plumas es demasiado grande o no dispones de lavadora. Conllevará más trabajo pero te servirá para este propósito.
2.1. Llenar la bañera
Llena de agua la bañera a una temperatura que admita el colchón. Acuérdate de leer la etiqueta para conocer la temperatura máxima de lavado, pero si tienes dudas con que el agua esté templada será suficiente.
2.2. Diluye el detergente
Utiliza un detergente para prendas delicadas. No es necesario crear espuma, con que eches la cantidad que utilizarías en la lavadora será suficiente.
Se trata de un edredón sin manchas difíciles, por lo que el agua con jabón diluido es suficiente.
Si hay exceso de jabón tendrás que esforzarte enormemente en aclararlo después, porque hay que evitar que quede cualquier resto de detergente.
2.3. Lavado del nórdico
Lo primero que debes hacer es sumergir el nórdico y asegurarte de que no queda aire en el interior. Una vez lo tengas remueve el edredón cada 5 minutos.
Deberás repetir el proceso unas 4 o 5 veces, removiendo enérgicamente para asegurarte de que el agua con jabón discurre por su interior.
2.4. Aclarado
Quita el tapón de la bañera y deja que se vacíe. Escurre el agua del edredón con suavidad y vuelve a llenar ligeramente la bañera con agua nueva. Cuando tengas una capa suficiente de agua mueve el nórdico para que el agua limpia fluya por su interior.
Vuelve a vaciar la bañera y escurre de nuevo el nórdico. Es un proceso lento pero que deberás repetir varias veces. Tienes que evitar que queden restos de jabón en su interior.
Cómo secar el edredón
Secar el edredón es un punto delicado. Al ser tan grande y con plumas tardará en secarse, por lo que debes dedicar el tiempo necesario en este punto.
1. Secar en la secadora
Si dispones de secadora es la mejor opción para este paso. Para hacer un secado suave mete el nórdico y programa la secadora a una temperatura media.
Puedes introducir dos pelotas de tenis para facilitar el secado. Al hacerlo, las pelotas se moverán y golpearán el edredón durante el secado. De esta manera ayudarán a que las plumas se separen unas de otras y secarán mejor. También se consigue una buena distribución de las plumas a lo largo del mismo.
2. Secar al aire libre
Es normal no disponer de secadora si vives en un clima medianamente cálido. Pero no te preocupes, se puede secar sin necesidad de tener una. Eso sí, deberás planificarte sabiendo que podrá llegar a tardar en secarse un par de días.
Para dejarlo secando colócalo en horizontal y lo más estirado posible. Si lo dejas en vertical las plumas se apelmazarán en la zona inferior y tardará mucho más en secarse.
Cada cierto tiempo mueve el nórdico y cámbialo de posición. Prueba a darle unas cuantas palmas para redistribuir las plumas de su interior.
Un ventilador o un pequeño calefactor te ayudarán con el secado. Si utilizas un calefactor no lo pongas directamente ni a una temperatura alta, de lo contrario lo podrás dañar. También debes tener cuidado con el sol, hay fabricantes que recomiendan no dejarlo secar expuesto directamente al sol.
Si no puedes dejar el nórdico secando en el exterior será recomendable que coloques un deshumidificador en la sala donde lo dejes. Liberará una gran cantidad de humedad durante el secado. De lo contrario es probable que coja ese olor tan desagradable a humedad.
Asegúrate de que el nórdico está perfectamente seco antes de utilizarlo en tu cama o de guardarlo. Si lo almacenas húmedo podrá salir moho durante el tiempo que esté guardado.