¿Estás pensando en renovar el colchón de tu dormitorio? ¿No sabes cuál será mejor para ti? En este post quiero darte los consejos necesarios para que aciertes con tu elección. El descanso es una parte importante en nuestra vida, por lo que deberemos pensar bien qué necesitamos.
Una vez sepas qué necesidades tienes puedes entrar en una tienda de colchones y buscar el modelo que más se adapte a lo que buscas. ¡Verás como encuentras tu colchón perfecto!
Índice
Elige el tipo de colchón
Lo primero que tendrás que decidir es qué material vas a querer para tu colchón. A continuación te explico los cuatro tipos principales:
– Viscoelásticos
El colchón viscolástico se crea con una espuma que se amolda a tu cuerpo gracias al calor corporal que desprendes. De esta manera reduce la presión en las zonas del cuerpo donde se proporciona más peso.
Disponen de una gran adaptabilidad y flexibilidad, lo que se traduce en una solución ideal para personas con dolores de espalda.
Además tienen la ventaja de absorber los movimientos, una propiedad muy interesante para las camas de matrimonio.
– De muelles ensacados
Los colchones de muelles tienen muy mala fama, ya que no es raro encontrarse en casas antiguas este tipo de colchones que resultan tremendamente incómodos.
Pero la verdad es que han mejorado mucho en los últimos años y actualmente se pueden encontrar muy buenos colchones con este tipo de fabricación.
Su estructura se compone por una red de muelles distribuida por toda la superficie y en sus extremos incorpora una capa de otro material que los mantiene aislados.
Esta capa externa puede ser de algodón o de otros materiales de mayor calidad, como el látex o el viscolástico. Si se trata de uno de estos últimos, el confort será mayor.
Una de las característica que más destaca es la consistencia. Aportará una alta firmeza durante las horas de descanso. También ofrece un reposo más fresco, ya que permite la circulación natural del aire.
– De espuma
Se trata del tipo de colchón más económico que puedes encontrar. Esto se debe a su sencilla fabricación, utilizando espuma de poliuretano expandido.
Esta espuma vuelve rápidamente a su estado inicial, ya que no conserva la forma al presionar. Son muy ligeros y se transportan con facilidad.
Es una gran solución para camas con un menor uso. Proporcionará buen descanso para noches esporádicas, pero no será la mejor solución para un descanso continuado.
Si quieres optar por una gama superior deberás buscar un colchón con espuma de mayor densidad. Gracias a esto tendrá más consistencia y proporcionará una mayor duración.
– De látex
Existen en el mercado dos tipos de látex: el látex natural procedente del árbol del caucho y el látex sintético. Los colchones podrán tener cualquiera de los dos tipos, o incluso una mezcla de ambos materiales.
El látex aporta una gran elasticidad, pero también dispone de una gran capacidad de recuperación. Es la solución ideal para encontrarnos cómodos en la cama incluso cuando nos movamos con frecuencia.
Pese a que son más firmes que los colchones viscolásticos ofrecen una superficie mullida que garantiza un descanso de calidad.
Características físicas
Al hablar de las características físicas me refiero a la adaptabilidad y la firmeza. Esto dependerá enormemente de las necesidades de cada uno, pero se pueden establecer unas reglas aproximadas en función de la edad:
- Niños: lo más recomendable es optar por colchones firmes para favorecer así su crecimiento. Además deberán contar con un mínimo de adaptabilidad para evitar futuros problemas de espalda.
- Adultos: dependerá de las necesidades de la persona, pero puede optarse por un colchón firme, suave o adaptable.
- Personas mayores: en personas mayores de 60 años es aconsejable optar por un colchón firme pero muy adaptable. Estas características físicas también ayudarán a personas con dolores de espalda.
Dimensiones
Las dimensiones del colchón las debe marcar la persona más grande que va a descansar en él. Si te guías por el tamaño de tu somier actual no estarás garantizando un buen descanso, por lo que deberás buscar las mejores dimensiones y después renovar el somier si fuese necesario.
Debes contar con que el colchón debe ser al menos 10 cm más largo que la altura de la persona que vaya a dormir en él. Además, su espesor no debe ser nunca inferior a los 22 cm.
En cuanto al ancho debes tener cuenta las dimensiones mínimas:
- Cama individual: 90 cm
- Cama doble: 150 cm
Si cumples con estos tres valores (alto, ancho y espesor) sabrás que cuentas con unas medidas lo suficientemente ampliar para descansar correctamente.
Precio
Por último debes valorar el rango de precio por el que te quieres mover. El descanso es esencial para rendir en el día a día, pero lo cierto es que cada vez hay mejores colchones económicos.
Puedes encontrar colchones baratos con muy buenas prestaciones. No será un colchón de 10 pero podrás conseguir un descanso de muy buena calidad.
Lo importante es que sepas elegir los materiales y las características físicas que necesitas. Una vez hayas dado con ellas quedará en tu mano cuánto quieres gastar.
Recuerda: comprar un colchón no es algo que debas hacer a la ligera. Tienes que valorar qué características necesitas y buscar el colchón que mejor soluciones te aporte.
Piensa que va a estar contigo durante varios años y descansarás sobre él cada noche. Tienes que darle la importancia que se merece y comprarlo valorando las diferentes opciones.