Cómo arreglar una persiana enrollable paso a paso


 

Las persianas son fundamentales en los hogares españoles: aportan intimidad, permiten controlar la incidencia del sol sobre las estancias de la casa y son un complemento aislante para el frío del exterior en invierno.

Es por eso por lo que, ante cualquier rotura, arreglar una persiana se convierte en un objetivo importante y principal de una familia.

Pero no todo el mundo sabe cómo arreglar una persiana cuando se produce una rotura: hay que tener un conocimiento total sobre cómo funciona este mecanismo y cómo manipularlo para cambiar la persiana.

Aquellos que se preguntan cómo reparar una persiana tienen que tener en cuenta que no es algo difícil, pero que conviene saber los pasos que daría un profesional para seguirlos uno a uno.

Cómo arreglar una persiana descolgada o atascada

Esta es una de las situaciones en las que hay que reparar la persiana: cuando esta no sube o baja o se descuelga de donde está sujeta cuando se abre la ventana del todo.

Para llevar a cabo este trabajo de manitas hay, en primer lugar, que retirar el cajón donde se queda escondida la persiana cuando está recogida.

Allí habrá que examinar qué ha pasado. Lo habitual es que se hayan roto o deteriorado las cintas que la sujetan a la pieza metálica donde se enrolla. También puede ocurrir que las lamas se hayan atascado por alguna rotura o degradación que les haya hecho doblarse, etc.

Una vez inspeccionado el cajón, es fácil dar con una solución conveniente: en la mayor parte de los casos solo bastará con volver a ponerlo ‘todo en su sitio’ para que la persiana enrollable funcione de nuevo sin ningún tipo de problemas.

¿Cómo arreglar las persianas cuando se ha abierto el cajón y no se ha encontrado ningún desperfecto evidente? En estos casos, es posible que toque cambiar la persiana por completo. Generalmente ocurre en situaciones en las que el eje se dobla de una manera imposible de rectificar y que impide que la persiana se desenrolle perfectamente.

Cómo reparar una persiana rota

En otras ocasiones, el problema surge cuando una lama de la persiana se rompe por un golpe o por efecto del paso del tiempo. ¿También hay que cambiarlo todo en estos supuestos? No: es fácil arreglar una persiana que tiene una lama rota.

En este punto, hay que recoger toda la persiana en el cajón, abrirlo y sacar la misma por fuera de los rieles de la ventana. Una vez que se ha llegado a la lama que se quiere sustituir, esta se puede retirar fácilmente hacia un lado. Se retira y se vuelve a unir con el resto de la persiana, que una vez más se recoge en el cajón y se mete por los rieles.

El trabajo de sustitución y reparación de la persiana, cuando presenta este problema, no dura más de unos minutos.

Cambiar una cinta rota

Otro de los problemas habituales con las persianas es que la cinta que se utiliza para enrollarla y desenrollarla se rompe. Esto se produce, generalmente, con el paso del tiempo, cuando el material de la cinta se deteriora con el roce diario.

Para cambiar la cinta habrá que desatornillar el lugar donde se guarda, bajo la ventana, por un lado; por el otro, habrá que echar la persiana del todo, abrir el cajón y soltar las cintas.

Una vez hecho esto, se retira toda la cinta, se sustituye por la nueva en la misma posición y se devuelve todo a su estado original. La persiana estará reparada en unos minutos y volverá a funcionar como nueva por muchos años.

Persianas de seguridad

Estas son algunas de las reparaciones de persiana y roturas más habituales. Siguiendo cada uno de los pasos y consejos, arreglar la persiana dejará de ser una pesadilla y se convertirá en un juego de niños.

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