Cómo ahorrar luz con el termo eléctrico


Calentar el agua con un termo eléctrico supone más gasto que hacerlo con una caldera de gas o de biomasa. Esto se debe a que utiliza una resistencia eléctrica para conseguirlo (el método más caro para generar calor).

Si quieres ahorrar luz irás por buen camino si analizas el uso del termo eléctrico. Para que consigas reducir su consumo energético te he preparado una lista con los aspectos que debes tener en cuenta.

– Ahorrar cuando vas a comprar el termo

El momento clave para conseguir un ahorro en el uso del termo eléctrico es en el momento de la compra y la colocación.

Si es tu caso, revisa bien estos puntos.

1. Eficiencia energética

Esto es importante, ya que este electrodoméstico supondrá un consumo importante en tu factura de la luz. Invierte un poco más en un termo eficiente, ya que este aumento del gasto inicial se compensará con el paso de los meses.

Lo que hace un termo más eficiente no es que caliente el agua mejor. La mejora viene en el aislamiento del mismo. Cuando el termo tiene una calificación energética alta será capaz de mantener el agua caliente durante más tiempo.

2. Termos programables

Los termos programables son una fantástica solución para ahorrar energía, ya que los puedes programar para que trabajen a las horas que tú les digas.

Dependerá del modelo, pero pueden ofrecer las siguientes posibilidades:

  • Apagar el termo durante algunos días de la semana (por ejemplo el fin de semana)
  • Apagar durante algunas horas del día (para apagar tras las duchas de la mañana y que vuelva a calentar a la noche)
  • Varias la temperatura durante varios tramos (se puede dejar a baja temperatura cuando no se usa)

Lo podrás adaptar para que se adapte a tus rutinas diarias.

3. Colocarlo cerca de la fuente de consumo

El agua irá perdiendo calor por todo el recorrido de las tuberías que van desde el termo hasta el grifo. Para que estas pérdidas sean mínimas se debe colocar el termo cerca de la fuente principal de consumo, que será la ducha.

Así el recorrido que tiene que hacer el agua será lo más corto posible. De esta manera tendrás menores pérdidas de energía al ducharte.

Otro punto esencial es colocarlo en el interior de la vivienda, nunca en el exterior. Hay hogares que por falta de espacio se coloca en la terraza o en alguna otra zona exterior.

Al hacer esto el consumo será mucho mayor, ya que la temperatura en el exterior será mucho más baja que dentro de la vivienda, afectando negativamente al rendimiento del termo.

4. Elegir el tamaño adecuado

Piensa bien el tamaño de termo que necesitas antes de comprarlo. Un termo eléctrico sobredimensionado encarecerá tu factura de la luz. Estarás calentando constantemente agua que no necesitas.

– Cómo ahorrar con un termo ya instalado

En la mayoría de las viviendas ya habrá un termo instalado. Para reducir el gasto energético he recopilado los siguientes consejos:

5. Disminuir la temperatura del agua

La pérdida de calor del agua se produce por la diferencia de temperatura entre el agua del termo y el aire de la vivienda.

Si bajas un poco la temperatura a la que se mantiene el agua dentro del termo conseguirás disminuir esta diferencia de temperatura, consiguiendo así que haya menos pérdidas de calor.

Tendrás que ir ajustando este valor. Si bajas mucho la temperatura no llegará el agua para las duchas. Ve poco a poco adaptando la rueda de la temperatura a tus necesidades.

6. Colocar un aislante

¿Tocas la superficie de tu termo y está caliente? Entonces es que está perdiendo energía. Para evitar estas pérdidas siempre puedes añadir un aislamiento.

Los venden en varios formatos en tiendas como Leroy Merlin o Bricodepot. Consulta al empleado de la zona para que te indique cuál es el más recomendable.

7. Perlizadores en grifos y alcachofa eficiente

Los perlizadores y aireadores mezclan el agua con aire a la salida del grifo para disminuir el caudal de agua. Lo que se consigue es la misma efectividad para lavarte, pero con un menor consumo de agua.

Para la alcachofa tendrás que elegir una alcachofa eficiente. Compara varias y elige la que tengas el menor valor de l/min (litros por minuto). Será la más eficiente.

8. Cuidado con abrir los grifos para usos cortos

Con los grifos monomando puede haber cierta confusión. Debes saber que si abres el grifo en la posición central estarás utilizando agua caliente.

Para obtener agua fría no vale con dejarlo en la posición central, deberás llevarlo al lado del agua fría.

Gastas agua caliente en usos cortos es contraproducente, ya que calentará las tuberías antes de llegar al grifo. Y muchas veces, para cuando llega, ya lo hemos cerrado.

9. Colocar un enchufe inteligente o temporizador

Para aprovechar al máximo este consejo deberás tener contratada una tarifa con discriminación horaria. El principio es el siguiente: programa el temporizador o enchufe inteligente para que encienda el termo durante las horas de luz más baratas, y mantenlo apagado durante las más caras.

El termo almacena el calor del agua durante varias horas, por lo que si te das una ducha mientras está apagado dispondrás de agua caliente. Así te aseguras de que calientas el agua cuando el precio del kWh está más barato.

Habrá momentos en los que te quedes sin agua, pero solo tendrás que volver a activar el termo durante un par de horas para que caliente el agua y listo.

10. Apágalo al irte de vacaciones

¿Te vas a ir unos días de vacaciones? No lo dudes: apaga el termo. Mantener el agua caliente durante varios días es un gasto energético que es fácil de evitar.

Cuando llegues a casa tras pasar los días fuera conecta el termo. En un par de horas tendrás agua caliente disponible.

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