Si tienes en tu vivienda una chimenea abierta deberías plantearte la posibilidad de colocarle una puerta. Es un cambio estético que conlleva varias mejoras energéticas y de seguridad.
Para resolver todas las dudas que te puedan surgir te he preparado este post en el que te explico lo que conlleva instalar la puerta, destacando sus principales beneficios.
Índice
¿Es posible instalar una puerta en una chimenea de obra?
Si, con las puertas para chimeneas a medida HotFireDoor se puede acoplar una puerta a los ladrillos de la chimenea independientemente de su tamaño.
Gracias a su estructura metálica se fija a la pared interior de la chimenea por medio de tornillos. Es un proceso para el que hace falta tener algunas herramientas pero cuya complejidad no es muy elevada.
Una vez esté fija la estructura se podrá acoplar la puerta y conseguir un cierre totalmente eficaz para la chimenea.
Qué características debe tener la puerta
Para que la puerta resista el calor de la chimenea debe componerse de un marco metálico y de un cristal vitrocerámico. El cristal para chimenea soporta temperaturas de hasta 760 ºC, un valor más que suficiente para cualquier vivienda.
Si no se elige un cristal de calidad acabará deteriorándose y rompiéndose por el calor extremo que se produce durante la combustión de la madera.
Ventajas de colocar una puerta
Los expertos recomiendan instalar una puerta en las chimeneas del hogar. Antiguamente eran todas descubiertas, pero cerrarla conlleva varias ventajas muy interesantes. Vamos a repasarlas:
1. Ahorro en el consumo de leña
Al colocar una puerta podemos controlar lo que llamamos «tiro». Se trata de la cantidad de aire que dejamos pasar a la zona de combustión.
En la parte inferior de la puerta encontramos un pequeño pestillo que regula la entrada de aire. Cuanto menos aire entre, menor será la velocidad de combustión.
Al tener una chimenea totalmente descubierta no hay ningún tipo de control del aire que entra, pero al colocar la puerta se maneja el tiro con facilidad. Así podemos aprovechar mejor la leña y hacer que cada tronco dure más.
2. Control de la propagación del calor
Una chimenea es un elemento fantástico para ambientar el hogar en invierno, pero su función principal es la de aportar calor a la vivienda.
El calor de la llama se transfiere a la estancia de dos formas: por radiación y por convección.
La radiación la obtenemos de forma directa, independientemente de que haya puerta o no. Por lo tanto en este punto es indiferente disponer de un cristal que separe la llama.
Pero donde encontramos una mejora es en la distribución de calor por convección. El aire caliente asciende por el hueco de la chimenea y lo perdemos.
Sin embargo, si colocas una puerta y un ventilador tangencial, tendrás total control en la distribución de este calor.
El aire caliente es expulsado de forma forzada al ambiente, evitando que ascienda y se pierda por el hueco de la chimenea. Energéticamente es una gran mejora que deberías realizar a la chimenea de tu hogar.
3. No hay peligro de que las chispas caigan al suelo
Ya hemos visto un par de ventajas enfocadas al ahorro de energía, pero también hay que destacar las mejoras en cuanto a la seguridad.
Cuando ponemos troncos a arder es normal que salten pequeñas chispas durante la combustión. Estas chispas por lo general son pequeñas, pero si no tenemos cuidado puede dar lugar a un accidente.
Este peligro se elimina por completo al instalar la puerta. Todos los elementos de la combustión quedan en el interior de la chimenea, sin que exista ningún tipo de riesgo de que salte una chispa.
La seguridad es un aspecto muy importante, ya que las consecuencias pueden ser muy graves. Lo mejor es actuar cuando antes y eliminar este riesgo
4. No ensucia la estancia
Hay una última ventaja que no hay que dejar de lado: la limpieza. Hemos visto que la puerta mantiene a raya las chispas, pero también mantiene lejos del suelo la suciedad.
El humo de los troncos contiene pequeñas partículas que pueden ennegrecer las paredes de la estancia y durante la combustión pueden saltar pequeños trozos de madera.
Todo esto se evita con la puerta. Deberás mantener una correcta limpieza del cristal y del interior de la chimenea, pero evitas tener que estar limpiando el suelo que está próximo a ella.
Además no tendrá problemas con el color de las paredes o el techo. Al salir todo el humo por el tiro de la chimenea no tendrás ningún problema.
Cuando compras una vivienda que trae chimenea normalmente te encontrarás con que está descubierta. El aspecto que tienen es muy bonito y nos encanta imaginarnos a la luz de la lumbre, pero lo primero que te deberías plantear es colocar una puerta.
Con ella mejorarás en cuanto al ahorro de energía e implementarás una medida de seguridad importante. Además, la puerta no te limita a la hora de cocinar sobre las brasas, ¡y siempre podrás dejar la chimenea con la puerta abierta!
Imágenes: HotFireDoor