Si eres de los que se preocupa con la llegada del verano del calor que entra en la casa, tenemos que decirte que este problema es cosa del pasado.
Gracias a la instalación de unas buenas ventanas de PVC tu casa quedará aislada perfectamente durante el verano y, dicho sea de paso, también durante el invierno.
Vamos a ver las ventajas de instalar ventanas de pvc y resolver las dudas que te puedan surgir. Así sabrás que se trata de una gran solución para combatir el calor del verano.
Índice
¿Qué son las ventanas de PVC?
PVC es la abreviatura de policloruro de vinilo y es este el material con el que se encuentran fabricadas estas ventanas, de ahí su nombre.
Conocer las propiedades de este policloruro de vinilo sirve para entender mejor el porqué del éxito de estas ventanas de PVC. Básicamente, se trata de un material que no se ve afectado en ningún momento por los cambios climáticos a diferencia de lo que ocurre con otros, por ejemplo, la madera.
Componentes de las ventanas de PVC
Los componentes más importantes de una ventana PVC son sin lugar a duda su marco y su cristal. Gracias a la calidad de estos dos elementos conseguiremos mejores propiedades aislantes, tanto térmicas como acústicas.
El policloruro de vinilo es un material poco rígido, por lo que las ventanas de PVC cuentan con refuerzos metálicos en su interior. Estos refuerzos sirven para entender mejor porque las ventanas de PVC suelen ser algo más pesadas que otras.
Por otro lado, las ventanas de PVC también cuentan con piezas adicionales como las juntas de EPDM que junto a los galces inclinados y desagües interiores sirven para mejorar la hermeticidad de la vivienda.
Además de todos estos componentes, las ventanas de PVC cuentan también con los clásicos herrajes que son los que determinan como se abre la ventana. Bisagras, tornillos… incluso algunas cuentan con funciones especiales antirrobo.
Ventajas de las ventanas de PVC en verano: aislamiento térmico y acústico
La principal ventaja de las ventanas PVC es su capacidad aislante, tanto térmica como acústica. Esto quiere decir que, por mucho calor que haga en la calle o por mucho ruido que haya, no lo vamos a notar en el interior de la vivienda.
Esta hermeticidad sirve para mejorar en una gran medida la eficiencia energética de la vivienda. Si enfriamos la casa con aire acondicionado, esta se verá menos afectada por los cambios del exterior y mantendrá la temperatura con mayor facilidad. Lo mismo sucede en invierno cuando el proceso es el inverso, calentar la casa.
Otra de las ventajas con las que cuentan estas ventanas de PVC es que son más resistentes que otros modelos. Gracias a que cuentan con un refuerzo de acero en su interior, las ventanas de PVC cuentan con una estructura más resistente en comparación a las de madera.
Las ventanas de PVC también son más seguras, por lo que resulta mucho más complicado forzarlas. Esto se agradece especialmente cuando están situadas en pisos bajos, al alcance de la calle.
Las ventanas de PVC apenas requieren de mantenimiento. Una ventana de PVC no tendrá problemas de óxido ni tampoco de corrosión salina, por lo que las puedes colocar sin problema cerca del mar. Este tipo de ventanas resiste especialmente bien las condiciones meteorológicas más adversas. Ni se hinchan ni estropean si se encuentran continuamente en contacto con el agua, son perfectas para esos climas más lluviosos.
Finalmente, destacar también que, además de existir una gran variedad de ventanas de PVC en el mercado con distintos sistemas de apertura, estas son bastante amigables con el medio ambiente y se instalan con suma facilidad, sin que apenas existan obras pesadas en su colocación.
Ventanas antirruido, ¿en qué consisten?
Como te puedes imaginar, las ventanas antirruido son ese tipo de ventanas que ofrecen una mayor protección ante el ruido del exterior. Estas ventanas son habituales en viviendas que se encuentran próximas a las vías del tren, aeropuertos o cualquier otro foco de ruido extremo que pueda perturbar la tranquilidad del hogar.
Para poder ofrecer esa protección extra, estas ventanas se fabrican de una forma especial. Básicamente cuentan con un vidrio doble, que se encuentran separado por unos cuantos milímetros. Los vidrios no tienen porque ser necesariamente del mismo grosor, eso ya dependerá del tipo de ventana.
Gracias a la cavidad que existe entre los dos vidrios se produce un efecto de resonancia que afecta directamente a las bajas frecuencias. Conforme mayor sea el ruido que queremos evitar, mayor debería de ser la separación entre los vidrios. El problema radica en que la falta de espacio se hace patente cuando el ruido es elevado.
Cabe bien informarse si es necesario contar con una ventana antirruido o no, dependiendo de la contaminación ruidosa del exterior. Si no es muy grande, una ventana de PVC con aislante puede ser una solución más que suficiente para que no haga falta invertir ese espacio extra que necesitan este tipo de ventanas especiales.