Existen muchas maneras de ahorrar dinero en las facturas de electricidad de tu hogar, y en este artículo te explico las 7 mejores maneras para lograrlo.
Si sigues estos consejos podrás reducir tu gasto en electricidad considerablemente, ahorrándote así una buena cantidad de dinero cada mes.
No te pierdas ninguno de estos 7 puntos y verás como notas un gran cambio en la próxima factura de la luz.
Índice
1. Busca la mejor tarifa de luz
Lo primero, y lo más importante para pagar menos en tu factura de la luz, es encontrar la mejor tarifa eléctrica para tu hogar. Y en este post te recomiendo esta tarifa de luz para ahorrar de Holaluz.
Te explico un poco más las dos versiones que tienes para contratar:
- Tarifa Justa: una tarifa plana y personalizada en la que tendrás una cuota mensual fija, consumas lo que consumas.
- Tarifa Clásica: pagas por la energía que consumes, y tienes además la modalidad de prefactura con la que conocerás el precio de tu factura con antelación.
De nada te servirá seguir todos los consejos de ahorro si no has elegido una tarifa correctamente.
2. Usa los programas ECO de los electrodomésticos
Todos los electrodomésticos que traen programas de uso disponen de una modalidad ECO.
Este modo está especialmente diseñado para reducir el consumo de energía y, por tanto, la factura de la luz.
Utiliza esta opción siempre que puedas, ya que te permitirá ahorrar mucho dinero a largo plazo.
No obstante yo te recomiendo que lo selecciones el 100% de las veces. Son programas que funcionan igual de bien que el resto, y ahorrarás electricidad en cada uso.
3. Utiliza la nevera correctamente
El frigorífico es uno de los principales consumidores de electricidad en cualquier hogar.
Puesto que son muchas las formas de usarlo de manera eficiente, te enumero los más importantes:
- No metas alimentos calientes, así evitarás que trabaje de forma innecesaria
- Comprueba que la puerta cierra correctamente, ya que de lo contrario se escapará el frío de dentro de la nevera
- Establece una temperatura adecuada. Lo más eficiente es poner 5º C en el frigorífico y -18º C en el congelador
4. Cambia las alcachofas de ducha
El agua caliente de las duchas es otro de los grandes consumos de cualquier vivienda, especialmente si se utiliza un termo eléctrico para calentar el agua.
Para reducir este consumo de forma considerable basta con cambiar las alcachofas de la ducha por otras de menor flujo de agua.
Es un cambio que haces una vez y del que te aprovecharás el resto de años. No dejes pasar este punto.
5. Instalar un termostato inteligente
La calefacción puede ser un gran devorador de energía si no se utiliza correctamente.
Todos queremos estar calientes en nuestra casa en invierno, pero debes hacerlo con cuidado.
Un termostato inteligente te permite programar el uso de la calefacción y activarla a distancia a través del móvil.
Así podrás programarla para que se adapte a tus horarios y, si es necesario, activarla desde el teléfono un rato antes de llegar a casa.
Lo que debes buscar con esto es evitar a toda costa dejar la calefacción encendida cuando no hay nadie a casa.
6. Mejora el aislamiento de la vivienda
Esta medida de ahorro requiere una mayor inversión que las interiores, pero es una opción muy recomendable para ahorrar electricidad a largo plazo.
Es muy interesante para viviendas en propiedad y en las que se planea permanecer, al menos, los próximos 5 o 10 años.
Busca a empresas de aislamiento locales y pregúntales por las opciones de aislamiento que ofrecen.
Ellos harán un estudio de tu vivienda y, adaptándose a tus necesidades, te ofrecerán la mejor opción de aislamiento.
Así, las paredes y tejado de tu vivienda tendrán menos pérdidas de temperatura y necesitarás consumir menos energía en calefacción.
7. Elige un sistema de climatización eficiente
Otro punto crítico a la hora de ahorrar electricidad es contar con el sistema de calefacción correcto.
Hay opciones que dispararán tu factura de la luz, como los calefactores o los radiadores de aceite.
En su lugar deberías optar por un sistema más eficiente como la aerotermia.
Se trata de un cambio que requiere una inversión más alta, pero que acabarás amortizando a lo largo de los años.
Ahora que conoces algunas formas sencillas de ahorrar electricidad en tu casa no hay excusa para no empezar a ahorrar desde ya.
Cada pequeño detalle cuenta, y si todos hacemos un esfuerzo conjunto, podemos marcar una verdadera diferencia en la cantidad de energía que consumimos cada año.
Estos consejos son sólo el principio: hay muchas más formas de conservar la energía, así que ponte creativo y comprueba qué es lo que mejor te funciona.