El papel pintado es un elemento decorativo, realmente bonito y sobretodo útil para crear atmósferas increíbles y versátiles en cada uno de los espacios del hogar.
Este estilo decorativo, que fue muy popular en la década de los cincuenta, es en la actualidad el papel pintado una opción muy utilizada. Se trata de una manera práctica y económica de decorar y renovar cualquier habitación.
Índice
Ventajas decorativas
Una de las ventajas de utilizar el papel pintado como recurso decorativo es que puedes usarlo en cualquier espacio del hogar.
Eso sí, por obvias razones, no es recomendable utilizarlo en el cuarto de baño ya que la humedad reduce la durabilidad del papel. Tampoco es aconsejable utilizarlo en la cocina ya que los olores de la comida se adhieren al papel.
Otra de las ventajas es que puedes utilizar el papel pintado a la hora de renovar o restaurar muebles antiguos. Esta es una manera muy interesante para darle un toque diferente y muy original a tus propios muebles.
Como te adelantamos al inicio de este post, esta es una herramienta muy versátil ya que a la hora de escoger no tendrás ningún tipo de problema para encontrar el modelo especial que se adapte especialmente a tus necesidades.
Hay una gran cantidad de diseños y colores espectaculares que harán resaltar cada espacio de tu hogar, diseñados especialmente para ti.
Por lo que, bien sea por remodelación o por factores relacionados con el desgaste, puedes verte obligado a quitarlo para renovarlo.
Esta tarea puede ser bastante complicada y molesta. Pero, a pesar de ser una actividad tediosa, las ventajas son numerosas: el papel pintado constituye la manera más práctica y económica para renovar tus espacios, pues simplemente quitas el papel tapiz y pones otro.
¡Pero no te preocupes! En este post te vamos a dar unos consejos muy prácticos quitar el papel pintado de las paredes y no morir en el intento.
Diferentes métodos para retirar el papel pintado
La clave para retirar el papel pintado de manera efectiva está en humedecer el papel lo suficiente para que él mismo se desprenda. Si el papel no se humedece es bastante probable que cuando se retire traiga consigo el yeso, o peor aún, que queden pequeños parches de papel en la pared.
Hay varios métodos para retirar el papel sin ningún tipo de contratiempos. El método más sencillo y económico es con agua con jabón.
Simplemente consiste en preparar un envase plástico de tamaño mediano con agua tibia y detergente que debes ir aplicando sobre el papel con un rodillo o una brocha de pintar grande. Posteriormente, debes dejarlo actuar por un período de diez minutos o hasta que veas que empieza a ablandarse, ya ahí es hora de utilizar una espátula para empezar a retirarlo.
Otra manera de retirar el papel pintado de la pared es el temple. Básicamente se humedece el papel con agua y jabón, una vez hecho esto debe aplicarse el temple con un rodillo o una brocha y cuando el papel ablande se empieza a retirar con una espátula.
Por último tenemos la opción más profesional que se trata del decapante a vapor. Es una máquina pequeña que calienta el agua y la convierte en vapor. Debes aplicarlo sobre la pared con una plancha y poco a poco el papel se irá ablandándose y despegando la cola.
Independientemente del método que escojas para quitar el papel pintado debes tener en cuenta que el yeso también se ablandará, por lo que deberás dejarlo al aire un tiempo prudencial para minimizar los daños.
Pasos para retirar el papel pintado
A continuación te vamos a explicar paso a paso cómo retirar el papel pintado para evitarte problemas y que la tarea sea lo más rápida y sencilla posible:
- Para simplificar el problema de la limpieza, es recomendable que coloques toallas viejas en el suelo para que allí caiga todo lo que retires de la pared. También debes desconectar todos los aparatos eléctricos de los enchufes y retira las placas de los interruptores.
- Posteriormente procede a humedecer el papel y déjalo reposar por lo menos 15 minutos o hasta que el papel comience a desprenderse.
- Ahora debes agarrar el papel desde una esquina inferior y comenzar a retirar hacia arriba. Para facilitar este proceso puedes utilizar una espátula. Debes repetir este proceso hasta que retires la totalidad del papel.
- Después, toma un cubo de agua caliente mezclada con una cucharada de jabón y con una esponja limpia las paredes. Presta atención a los detalles ya que debes retirar los pequeños parches del adhesivo para poder reemplazar de forma exitosa el papel pintado.
- Para finalizar, toma una toalla y comienza a enjuagar las paredes con agua. Es importante que no te olvides de secar las paredes.
¿Cómo quitarlo sin utilizar agua?
Se puede quitar el papel pintado de las paredes sin usar agua, pero para ello necesitarás una pequeña máquina de vapor. La gran ventaja de usar este método es que te permitirá ahorrar mucho tiempo y te asegura que no van a quedar pequeños parches de papel o de adhesivo.
Así que ya sabes, no tienes excusa, quitar el papel pintado esta una tarea que puede realizar uno mismo, sin mucho problema. Atrévete a renovar tus espacios para convertir tu hogar en ese lugar especial que te mereces.