Tanto si tienes un solo gato como si tienes varios, saber cómo mantener una caja de arena limpia y libre de olores no se trata sólo de mantener tu hogar con un aspecto y un olor agradables. También afecta a la comodidad y la salud de tus gatos.
Cuando vives con gatos y estás abrazado a ellos en la cama todo es maravilloso, pero como te retrases en las tareas de limpieza de las cajas de arena la situación cambiará.
Para que los olores no aparezcan en tu vivienda y los gatos puedan disponer siempre de una zona limpia donde hacer sus necesidades presta atención a estos consejos.
Índice
- 1. Coloca una caja de arena separada para cada gato
- 2. Asegúrate de que haya suficiente arena en la caja
- 3. Recoge las deposiciones con frecuencia
- 4. Vierte y lava la caja de arena semanalmente
- 5. Cambia la arena de forma periódica
- 6. Sustituye la caja de arena pasado el año
- 7. Coloca la arena en un lugar apartado… y ventilado
1. Coloca una caja de arena separada para cada gato
Aunque les gusta compartir juguetes y cuencos de comida y agua, con el tiempo aprendes que a ellos no les gusta compartir cajas de arena.
Es fundamental tener una caja separada que asegure que cada gato se sienta seguro haciendo su necesidades en privado. Así evitarás enfrentamientos entre ellos o rechazo de la caja al tener excrementos que no son suyos.
En el caso de que uno de tus gatos sufra una disfunción del estómago o de las vías urinarias (algo a lo que algunos gatos son bastante propensos), también sabrás cuál de ellos necesita ir al veterinario pronto.
2. Asegúrate de que haya suficiente arena en la caja
Con la arena aglomerante necesitarás por lo menos 10 centímetros, así habrá suficiente arena cubriéndola para absorber los desechos y ocultar los olores. Si colocas menos arena es probable que los olores aparezcan antes de lo que te gustaría.
3. Recoge las deposiciones con frecuencia
Nadie disfruta recogiendo la caja de arena. Puede ser una tarea sucia y maloliente. En el caso de los lechos de arena, a menudo tendrás que raspar macizos endurecidos en el fondo y en los lados de la caja. Pero es una tarea obligada.
Lo ideal es que le des un repaso a la caja dos veces al día. Si lo haces de esta manera podrás alargar el cambio de arena y te asegurarás que tu gato utilice la caja siempre.
Un arenero sucio puede provocar el rechazo del felino, por eso es tan importante la limpieza. Si no dispones del tiempo suficiente siempre puedes adquirir un arenero autolimpiable.
4. Vierte y lava la caja de arena semanalmente
Es tentador seguir llenando la caja del gato con arena fresca, pero eso no es bueno para la salud de tus gatos. Esto conduce a la acumulación de olores que tú no notarás, pero puedes contar con que las visitas que recibas los detecten tan pronto como entren en tu casa.
Una vez a la semana, vacía todo el contenido de la caja de arena y lávala rápidamente. Simplemente llene la caja con agua caliente y añade un poco de detergente para vajillas. Deja que se siente unos minutos y luego vértelo en el inodoro y tira de la cadena.
Utiliza papel de periódico para secar la caja si tienes prisa o déjela secar al sol si tus gatos son pacientes. Unos pocos minutos al sol también matarán cualquier bacteria persistente, dejando tu caja fresca y limpia. Una vez que esté seca llénala con arena nueva.
5. Cambia la arena de forma periódica
Limpiar de excrementos la arena es una tarea diaria, pero cumplir con ese punto no te libra de tener que sustituir la arena de la caja por otra nueva y limpia.
Lo ideal es renovar la arena 2 o 3 veces por semana, pero si mantienes una correcta limpieza de la misma lo podrás alargar hasta las 1 o 2 semanas.
No obstante este punto también te lo marcará tu felino, si estas retrasando el cambio de arena y observas que a tu gato le cuesta entrar en la caja es que lo has alargado demasiado. Tendrás que renovarla con más frecuencia.
6. Sustituye la caja de arena pasado el año
Los gatos con el paso del tiempo acabarán haciendo pequeñas marcas a la base de la caja. A través de ellas acabará penetrando la orina y cada vez será más difícil eliminar los olores.
Las cajas de arena sencillas son baratas, por lo que cambiarla una vez al año no te supondrá una gran pérdida. De esta manera mantendrás los olores a raya.
7. Coloca la arena en un lugar apartado… y ventilado
Una norma básica a la hora de ubicar la caja de arena es hacerlo en un lugar tranquilo para el gato. Evita las zonas de paso o de ruido, pues tu felino necesitará tranquilidad.
Pero si tienes en tu vivienda un lugar tranquilo y bien ventilado entonces has dado con el lugar ideal. Si esa zona tiene buena ventilación se eliminarán los olores con mayor facilidad.